Otro conflicto sin resolver
James anda mosca desde hace ya un tiempo. El colombiano, que volvió a ser el primer cambio el pasado domingo en Ipurúa y que no se ha afianzado con Benítez, cree que el entrenador no ha confiado en él y hasta no le ha apoyado lo suficiente cuando más lo necesitaba, recién recuperado de una lesión.

Rafa Benítez, sin embargo, lo ve de otra forma bien distinta. Tiene claro que el jugador puede dar mucho más y piensa que no merece más minutos de los que le ha dado, posible mente por culpa de las lesiones, que han sido un gran contratiempo para el jugador.
Lo cierto es que desde que arrancó la temporada el entrenador y el colombiano no han conectado. Entre lesiones, baja forma, falta de confianza o compromisos con la selección... el caso es que James no es la estrella que necesita el Real Madrid ni tiene, hasta el momento, el respaldo total del entrenador. El pasado domingo, en Eibar, regresó al once titular, pero volvió a enfilar el camino de los vestuarios antes del final del encuentro con cara de pocos amigos.

La papeleta de Rafa

La baja de Isco por sanción —cumplirá el segundo encuentro contra el Getafe este sábado— le mantendrá seguramente en el equipo, peores que el técnico espera mucho más del colombiano para subirle al peldaño de los i la sensación ndiscutibles.

Sin embargo, el club lo tiene más que claro y Benítez tendrá que gestionar mucho más de lo que imaginaba tras una primera temporada con Ancelotti que, a nivel indivconvenientemente el caso del colombiano, que se ha quedado en el banquillo, fue más que notable.

James se ha perdido buena parte de la temporada por este motivo. Cayó el 8 de septiembre en un partido de su selección frente a Perú, y recayó de la misma lesión el 3 de octubre, durante un entrenamiento en Valdebebas en la víspera del derbi.
De esta forma, James sólo fue titular en la segunda jornada ante el Betis, el 29 de agosto (marcó dos goles), y no regresó al equipo hasta el Clásico en el Pizjuán para salir en la segunda parte y anotar el 3-2.

Los recados
Recién recuperado, James acudió a la llamada de la selección y comenzaron las discrepancias al considerar que estaba recuperado desde hace tiempo, pero sin embargo no jugó un solo minuto ante el PSG en el Bernabéu y fue suplente después en Sevilla. No se fue sin dejar el primer aviso: “Estoy bien desde hace quince días”. Ya en Colombia, James marcó ante Chile y dejó otro recado: “Para los que dicen que no estoy bien”.
La próxima cita a la vuelta de los compromisos internacionales sería el Clásico. Su bajo rendimiento confirmaba las sospechas de su entrenador. Rafa le quitó a falta de 35 minutos para el final y después no jugaría ni un solo minuto ante el Shakhtar en Lviv.
La última cita fue Ipurúa. Benítez quitó hierro al nuevo cambio del colombiano: “James ha estado sensacional.”. Le guste más o menos o encaje más o menos en su idea de juego, Rafa sabe que James es titularísimo para el club.


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