Un París Saint-Germain plagado de suplentes derrotó este martes al Shakhtar Donetsk (2-0) que, pese a todo, logró la clasificación para la Liga Europa, la máxima recompensa que podía llevarse del Parque de los Príncipes.
Clasificado para los octavos de final antes de comenzar, el entrenador parisiense, Laurent Blanc, decidió rotar a su equipo, que en lo que va de año ha perdido solo un encuentro, el del Barnabeu en la Liga de Campeones, una derrota que le impedía ser primero de grupo.
Desde la grada o el banquillo vieron el duelo algunos de los tenores del equipo,Thiago Silva, Thiago Motta, Edison Cavani, Javier Pastore, Ángel di María, Marco Verratti o Maxwell.
Solo Zlatan Ibrahimovic, Blaise Matuidi y David Luiz se salvaron de la quema. El experimento dejó muchas dudas, porque si Blanc pretendía demostrar que el PSG es un aspirante al título que tiene banquillo, la victoria ante los ucranianos, teóricamente muy inferiores, fue ajustada y no exenta de riesgos.
El tanto de Lucas Moura a la hora de juego no sirvió ni para reivindicar al atacante brasileño, que hoy por hoy no tiene hueco en el once titular parisiense, ni para ocultar que el equipo fue peor de la media que dan sus titulares. Ibrahimovic maquilló el resultado en el último suspiro del encuentro.
El PSG fue menos dominador que de costumbre, el centro del campo no impuso su ley y en defensa hubo inquietantes grietas. Desde el banquillo Blanc debió de rezar para que sus estrellas aguanten a tope hasta final de temporada.
Pese a todo, mantuvo lo esencial. Logró su décimo novena victoria en 23 duelos ymantuvo a cero su portería, que en toda la fase de grupos solo ha recibido un tanto, el del Bernabeu, lo que le convierte en la mejor defensa del continente.
El Donetsk fue valiente, no se achicó ante un rival blindado de estrellas y gozó de ocasiones de dar la campanada en el Parque de los Príncipes. Pero sus atacantes, en particular Eduardo, temblaron en la definición.
La ocasión que Eduardo falló a los 5 minutos, incapaz de rematar un balón solo ante la meta de Trapp, fue un augurio de que no tendría su noche cara al gol.
Tampoco lo fue para Ibrahimovic que cuatro minutos después no supo aprovechar un error defensivo y lanzó su vaselina por encima de la portería ucraniana.
A partir de ese momento, el descaro del Shakhtar no fue prolífico y dejó espacios para que los atacantes parisienses dispusieran también de sus oportunidades.
Pero hasta la hora de juego las fallaron. Lucas remató desde 18 metros un centro de Ibra que trajo calma al estadio, que comenzaba a impacientarse con su equipo.
El tanto no amilanó a los ucranianos, que siguieron sin respetar a su rival. Ismaily pudo marcar en el 76 e Ibrahimovic sacó en la línea de gol un cabezazo de Rakytskiy tres más tarde.
Volcado al ataque el Shakhtar, con Cavani y Di María de vuelta al campo que le dieron más velocidad al PSG, Ibrahimovic aprovechó la coyuntura para marcar en el 86 su tanto número 45 en la máxima competición continental.
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