Un golazo sensacional de Saúl Ñíguez en el minuto 10 abrió el camino del Atlético de Madrid hacia la final de la Liga de Campeones, aún pendiente de alcanzar la cima en el duelo de vuelta en el Allianz Arena, tras un ejercicio apabullante al inicio y de resistencia después para doblegar al Bayern Múnich.
El despliegue rojiblanco fue muy potente; poderoso en ataque en el primer tramo, el del 1-0, y enorme defensivamente en el segundo tiempo, con dos balones al poste, uno para cada equipo, y con una valiosa ventaja final para el Atlético en el primer duelo: una victoria, un gol a favor y ninguno en contra a la espera de Múnich.
Publicar un comentario