El presidente de la Federación Inglesa de fútbol (FA), Greg Dyke, ha mostrado este martes sus dudas de que la Copa del Mundo de 2022 (21 noviembre-18 diciembre) se dispute en Qatar.
El Comité Ejecutivo de la FIFA eligió en diciembre de 2010, en Zúrich (Suiza), a Rusia y a Qatar como organizadores de los Mundiales de 2018 y 2022, respectivamente.
Cinco años después de esas controvertidas votaciones, varios integrantes del máximo organismo del fútbol mundial han sido acusados de aceptar sobornos a cambio apoyar ambas candidaturas.
"Para mí ese ha sido el peor momento en la historia de la FIFA y creo que pagaremos las consecuencias durante al menos otros siete años más", aseguró Dyke en una entrevista con la agencia británica PA.
"Si la investigación criminal que ha abierto la fiscalía suiza demuestra que hubo casos de corrupción, entonces habrá serias dudas sobre si el Mundial se disputa o no en Qatar. Yo, personalmente, no lo tengo muy claro", añadió el directivo inglés.
"Si esta investigación llevada a cabo por las autoridades y por el FBI prueba que hay irregularidades financieras mucha gente pedirá que se vuelva a designar la sede de la Copa del Mundo de 2022", explicó.
Dyke, presidente de la FA desde julio de 2013, reconoció que el Comité Ejecutivo de la FIFA fue informado de los riegos existentes de disputar un Mundial en Qatar debido a las altas temperaturas.
"Si echas la vista atrás te das cuenta de que no había ninguna razón legítima por la cual otorgar el torneo en un país como Qatar. Y esto hizo que la gente empezara a pensar que había algo raro ahí", subrayó.
"Todos sabemos que la inspección técnica de la FIFA desaconsejó su celebración, puesto que hace mucho calor en verano, y por eso han decidido cambiarlo ahora a invierno", indicó.
"Además, desde entonces ha habido muchos integrantes de ese Comité Ejecutivo que han sido suspendidos o están siendo investigados", criticó Dyke.
Solo siete de los 22 miembros del Comité Ejecutivo que designó los Mundiales de 2018 y 2022 estarán presentes en la reunión de esta semana, y muchos de los otros han sido inhabilitados, como los presidentes de la FIFA y de la UEFA, Sepp Blatter y Michel Platini, respectivamente, o bajo investigación.
La Federación Inglesa ha pedido mediante una misiva a la máxima autoridad del fútbol mundial que los salarios del presidente y de los altos ejecutivos sean públicos.
El propio Dyke ha revelado este martes su sueldo, que ronda las 150 mil libras anuales (213 mil euros) por un trabajo al que dedica no más de tres días a la semana, excepto en fechas especiales.
"Lo más correcto es que las empresas públicas o las organizaciones realmente grandes como la FIFA hagan públicos los salarios de sus empleados. Yo nunca he tenido problema revelando cuál es mi sueldo. Nadie sabe lo que ha ganado Blatter hasta ahora y eso es inaceptable", sostuvo Dyke.
Publicar un comentario